Cuando encontramos el lugar en el que queremos vivir podemos elegir mucho sobre el tamaño de nuestro hogar, el uso de los espacios o los acabados. Pero si hay algo no podemos elegir o controlar por completo es quiénes serán nuestros vecinos, ya sea que vivas en un departamento o en un conjunto de casas. Y cuando de vecinos se trata, podemos encontrar de todo: desde personas amigables hasta personas bulliciosas y molestas. Es con estas últimas con las que seguramente tendrás que lidiar más porque son quienes tienden a hacer fiestas hasta la madrugada o construcciones a deshoras.
Llegar a un consenso con tus vecinos no tiene que ser algo difícil de lograr. Por eso en Properati hemos creado una lista con cinco consejos simples que puedes seguir para lidiar con vecinos difíciles sin ganar enemigos en el intento.
Elige tus batallas
El consejo más importante cuando estás en cualquier situación en desacuerdo es aprender a elegir tus batallas porque no todas merecen la pena. Especialmente porque si discutes por todo lo que te molesta con tus vecinos, serás percibida como una persona conflictiva, poco razonable y eso te hará impopular con el resto de tus vecinos.
Entonces, por ejemplo, si tu vecino siempre escucha música a las 10 de la noche, puedes conversar con él antes de que la prenda. Esto será mucho más eficiente que si te acercas a quejarte con tus vecinos todas las noches porque esto podría interpretarse como que tienes una fijación en ellos, en lugar del problema.
Habla en persona
Puede ser tentador dejar tu malestar por escrito para dejar un precedente. Pero asegúrate de que este no sea tu primer movimiento ni tu primera opción. Especialmente porque a veces la palabra escrita puede ser mal interpretada cuando estás comunicando algo que te molesta. Y tus notas o cartas pueden ser interpretadas como pasivo agresivas.
Entendemos, además, que puede ser tentador reportar los problemas con tus vecinos, con tu arrendatario, administrador del edificio o el grupo de WhatsApp de residentes. Sin embargo, esto pondrá a tus vecinos en problemas antes de que sepan que hay un problema o que puedan enmendar la situación.
Es por eso que te aconsejamos que primero converses con los vecinos con los que tienes problemas en persona. Así tu malestar no se prestará a malas interpretaciones y quizás así puedan encontrar una solución a su problema rápidamente.
No seas inoportuno
Una vez hayas decidido hablar con tus vecinos sobre tu malestar, debes procurar no ser inoportuno. Empieza con buscar una hora razonable en la que ellos estén en casa entre las 9 de la mañana y las 7 de la noche, por ejemplo. O, en el caso de que tengan un bebé, intenta hablar con ellos en horas donde no estén tan ocupados cuidándolo.
Una buena forma de identificar cuál es el momento adecuado es si es que te los encuentras caminando en la calle o en el ascensor. Ahí podrás preguntarles cuándo podríais pasar por su casa para conversar y definir el momento más apropiado para ellos. Por último, te aconsejamos que tu visita sea breve y que limites el tiempo que dedicas a explicar tu queja.
Mantén una buena actitud
Lo entendemos. Si tienes un malestar es muy difícil mantener una buena actitud con la persona que te está generando esos sentimientos. Pero recuerda la famosa frase: “atrapas más abejas con miel que con vinagre”. Respira hondo, no te pongas a la defensiva y trata de encontrar un punto intermedio para todas las partes.
Inclusive si es que tus vecinos reaccionan de mala forma a tu queja, no olvides mantener la calma. Da un paso atrás, analiza lo que te dice tu vecino y pregúntate si tiene la razón o explícale tus quejas de otra forma.
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Adecúa tu vida y tu espacio
Si tus vecinos se hacen de oídos sordos sobre tus quejas y no cambian su comportamiento, te damos un último recurso: adecuar tu casa. Sé que esto no es lo ideal pero lo más importante es que mejore tu calidad de vida y que puedas vivir tranquilo. Hay muchas cosas que puedes hacer para reducir el sonido que entra a tu departamento como adquirir muebles y decoraciones para que las ondas sonoras no reboten tanto como en un espacio vacío. Puedes lograrlo con una alfombra o dos para que absorban el sonido o unos jarrones o lámparas para llenar tu hogar.
Otra opción es que puedes invertir en audífonos que cancelan el sonido o tapones de oídos para que puedas dormir tranquilamente. Y si puedes permitirte hacer una inversión más extrema y costosa, está la opción de comprar cortinas especiales que reducen el sonido o cambiar las ventanas para sellarlas.
Image autor: Photo by Alexandra Gorn on Unsplash